Uno de los problemas más habituales durante los viajes, es asegurarnos de consumir un agua con la calidad suficiente para no contaminarnos con diferentes organismos o compuestos que puedan estar presentes en la misma.
¿Qué consideramos agua potable?
Qué un agua pueda ser consumida o no con seguridad, puede estar motivado por dos tipos de contaminación muy dispar:
- Contaminación microbiana:
Un tipo de contaminación muy habitual y con la que más estamos familiarizados es la contaminación de origen biótico, es decir, por presencia, de microorganismos como bacterias, protozoos, virus, etc. que nos pueden hacer enfermar con más o menos gravedad.
- Contaminación química:
La contaminación química suele ser un tipo de contaminación muy común en las fuentes de agua de zonas más o menos urbanizadas o países industrializados, motivada por los deshechos de industrias y presencia del hombre, como detergentes, disolventes, metales pesados, etc.
Estos dos tipos de contaminación deben estar muy presentes ya que no siempre les podemos poner solución, así, mientras la contaminación de origen biótico, se puede solucionar con más o menos éxito, la contaminación química del agua, difícilmente puede ser solucionada.
Tratamiento del agua
En el mercado del mundo de la aventura existen diversos procesos que nos permiten combatir la contaminación microbiana y garantizar más o menos la potabilización del agua, y que con frecuencia resultan bastante confusos.
La estrategia, quizás, más común en potabilización, son las famosas «pastillas potabilizadoras», de las cuales existen diversas marcas y compuestos químicos en mercado, que examinaremos a continuación:
Derivados del cloro
Un tipo de pastilla muy común es la basada en compuestos del cloro denominados Dicloroisocianurato sódico o DCCNA o más propiamente NaDCC también conocido como trocloseno. Este tipo de compuesto es muy común en desinfección de agua, en particular se usa mucho en desinfección de agua de piscinas, también en desinfectantes como el MILTON para biberones de bebés, etc. Y que está presente en marcas conocidas como las ACUATABS o las pastillas OASIS comercializadas a veces por otras marcas como Altus, Albainox, etc. pero que en esencia es el mismo compuesto. Hay que prestar atención que diferentes fabricantes denominan Dicloroisocianurato sódico o trocloseno como si se tratase de diferentes compuestos, pero cabe recordad que es el mismo compuesto con su nombre químico o su nombre abreviado.
Recientemente Katadyn, el frabricante del conocido Micropur, ha sacado un nuevo producto denominado Micropur MP1 basado en el NaDCC junto con Clorito de Sodio, así como el NaDCC esta presente en el Micropur Forte (MF 1T) Este tipo de compuesto químico deja un ligero sabor en el agua muy similar al agua del grifo de muchas ciudades. En la actualidad el trocloseno es un compuestos ampliamente aceptado en la potabilización de agua de consumo diario así como de limpieza de superficies y utensilios.
Otro compuesto muy común y altamente eficaz en la desinfección del agua en base al cloro es la lejía común, sin embargo, cuando hablamos de lejía para potabilizar tenemos que asegurarnos que es pura, y está reconocido su uso como tal, ya que hoy en día hay muchas lejías con perfumes y detergentes, que evidentemente no son válidas. Otra dificultad de la lejía es que la concentración a usar por litro depende de la propia concentración de la lejía, así una lejía con una concentración del 20 gr/litro de cloro, necesitamos 2 gotas por litro, mientras que para una concentración de 40 gr/litro con una gota es suficiente. Normalmente cada fabricante de lejías aptas para potabilización nos recomiendan la dosis a utilizar. Llevar siempre un pequeño bote con lejía es muy útil para densinfectar agua para lavarnos, lavar ropa, etc ya que es eficaz eliminando olores, y un amplio espectro de microorganismos.
Derivados de la plata
Los iones de plata, han sido el compuesto clave de Katadyn en su conocido Micropur, su eficacia se basa en el efecto baterioestático, es decir, que mata e impide la reproducción de bacterias, con una importante ventaja frente al uso de derivados del cloro ya que asegura la potabilidad del agua durante 6 meses y no deja sabor apreciable en el agua.
Sin embargo el Micropur Classic (MC 1T) se ha presentado como insuficiente a lo largo del tiempo, introduciendo en el mercado el Micropur Forte, basado en la combinación de los iones de plata con el trocloseno con el fin de asegurar una eficacia de amplio espectro.
Como resumen, los iones de plata son casi, en exclusiva, eficaces contra la contaminación bacteriana, no protegiendo adecuadamente contra otros microorganismos como protozoos (como la conocida Giardia lamblia causante de fuertes diarreas), por la contra la gran ventaja de los iones de plata es que consiguen asegurar la potabilización hasta 6 meses y un nulo sabor en el agua. Así, los compuestos de cloro como el trocloseno o NaDCC, son eficaces contra un amplio espectro de microorganismos, que van desde bacterias a protozoos, pero no permiten un almacenamiento del agua a largo plazo.
La potabilización de agua con iones de plata no está recomendada para un consumo habitual, solo de forma esporádica durante un viaje, ya que este tipo de sales metálicas son difíciles de asimilar por nuestro organismo, tampoco son recomendables para potabilizar el agua en niños o bebés.
Almacenamiento
Otra de las ventajas de los compuestos basados en sales de plata como el Micropur, que son eficaces hasta 10 años, por lo que son ideales para equipos de supervivencia a largo plazo. Mientras que la potabilización en base a cloro, raras veces se puede conservar más allá de 5 años.
Dosificación
La mayoría de estos productos suelen presentarse tanto en pastillas para potabilizar 1 litro de agua, o a granel, ya sea en gotas o en polvo para potabilizar depósitos o grandes volúmenes de agua. Si por ejemplo viajamos en campers y llevamos bidones de agua con un cierto volumen, siempre saldrá más económico adquirir dosificaciones a granel, ya que las habituales cajas de pastillas nos duraran muy poco.
Es importante respectar siempre las dosis propuestas por los fabricantes para potabilización de agua, ya que dosis mayores pueden resultar perjudiciales. Sin embargo, si queremos tratar agua para limpieza de tanques de agua, bidones, frutas, etc. para el caso de los derivados del cloro podemos aumentar las dosis para asegurar su eficacia, pero en cualquier caso evitar su consumo directo.
Tiempo de actuación
Otro parámetro interesante es el tiempo que una dosis es capaz de desinfectar un cierto volumen de agua. Así, por ejemplo el Micropur Classic necesita de al menos 2 horas para desinfectar el volumen de agua correspondiente a la dosis usada. Por la contra productos como el Micropur Forte propone tiempos de actuación de 30 minutos para bacterias y virus, pero 2h para protozoos como la guardia, o el Micropur MP1 necesita la menos 4h de actuación. Los compuestos basados en el trocloseno necesitan solo 30 minutos